La reciente reforma constitucional en Michoacán que permite a jóvenes de 18 años ser legisladores locales representa un paso significativo para fortalecer la democracia y la inclusión política en la entidad. Esta modificación, impulsada y celebrada por el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), Reyes Galindo Pedraza, reduce la edad mínima para ser diputado de 21 a 18 años, reconociendo así el valor y la capacidad de las nuevas generaciones para participar activamente en la toma de decisiones públicas.
Democracia y juventud: un binomio indispensable para Michoacán
Con la aprobación unánime en el pleno del Congreso del Estado, se modificó el artículo 23 de la Constitución Política de Michoacán, y la reforma será sometida a votación en los municipios para su ratificación definitiva. La justificación principal es que la diputación debe reflejar la diversidad social, y la juventud es un sector fundamental que aporta una visión fresca, disruptiva y revolucionaria, además de energía, talento y preparación académica.
“La madurez política no debe medirse por la edad, sino por la capacidad, talento, formación y compromiso de la persona”, afirmó Reyes Galindo, quien destacó que esta reforma democratiza el derecho a ser electo y combate la apatía política que puede generar la restricción de edad.
Impacto y beneficios de la reforma para la participación juvenil
- Inclusión política real: Los jóvenes podrán representar a sus comunidades desde una edad temprana, aportando nuevas ideas y perspectivas.
- Reconocimiento de capacidades: Se reconoce que las nuevas generaciones cuentan con preparación académica, acceso a información y dominio de tecnologías.
- Fortalecimiento de la democracia: Al ampliar la base de electores y candidatos, se promueve una democracia más plural y representativa.
- Reducción de la apatía política: Al permitir que los jóvenes participen activamente.
