En el corazón de Michoacán, el nombre de María Refugio “Cuca” García resuena con fuerza cada 17 de octubre, no solo como un homenaje, sino como un recordatorio de que los derechos conquistados por las mujeres mexicanas son fruto de una lucha colectiva, tenaz y, en muchos casos, anónima. La diputada Belinda Iturbide Díaz, acompañada por la Colectiva Leonas de la Corregidora A.C. Red Municipalista, subrayó la importancia de rescatar del olvido a quienes, como “Cuca” García, entregaron su vida a la causa de la igualdad y la justicia social[5].
“Al conmemorar a la activista michoacana, se le coloca en su justa dimensión, como un acto de justicia social para recordar que los derechos hoy otorgados, forman parte de la lucha de quienes pelearon por ellos.”
María Refugio “Cuca” García no fue una figura aislada: fue parte fundamental del Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM), organización que, desde 1935, aglutinó a miles de mujeres de distintos orígenes, clases y credos para exigir el derecho al voto y a ser votadas[2][6]. El FUPDM fue un faro en la lucha por la igualdad política, social y económica, y “Cuca” García destacó como una de sus líderes más comprometidas, impulsando no solo el sufragio, sino también la salud materno-infantil y la alfabetización[5].
A pesar de su incansable activismo, la historia oficial relegó a “Cuca” García a un segundo plano. Fermina Arellano, de la Colectiva Leonas de la Corregidora, lamentó que “Cuca” muriera en la pobreza y el abandono, sin el reconocimiento que merecía por parte del Estado.
